Un niño viaja con su madre en el metro, conoce a un hombre un tanto extraño con una caja de regalo y el niño, curioso, le pide ver lo que hay dentro. El hombre le muestra el contenido de la caja y luego se va. A partir de ese momento el niño no quiere comer… ¿Qué es lo que había en esa caja? Es una pregunta que te vuela la cabeza durante todo el corto, la dirección es buena y sabe jugar con esto. No es brillante y la resolución final quizás no conforme a todo el mundo desesperado por una respuesta, pero es el relato más sólido de XX.