La familia Morehouse se hace millonaria gracias al petróleo. La empresa la controlan Cynthia (Wiig) y su hermano adoptivo Jonas (Mcguire), cuyos sentimientos van más allá de lo meramente fraternal. Su falta de escrúpulos los lleva a involucrarse también en el tráfico ilegal de armas, el espionaje internacional y otros asuntos bastante turbios.