Gilly Hopkins es la chica más cruel de la ciudad, tiene una madre biológica a la que nunca ha visto y se ha pasado la vida moviéndose de un hogar de acogida a otro. Sabiendo que será enviada a una casa diferente, no malgasta su tiempo evitando los problemas. Pero entonces conoce a Trotter, una mujer que quiere ser la madre que Gilly necesita. Aunque, por supuesto, Trotter no lo tendrá nada fácil.