Gabriel lleva cuatro años separado, y desde entonces, su hija Sofía es lo más importante. Se ha centrado en ella y en su trabajo, pero la relación padre-hija se ve alterada con la aparición de un viejo amor platónico de instituto de Gabriel, Vicky. Es una mujer hermosa e independiente, pero cuando comienza a verse con Gabriel le explica que jamás saldrá con un hombre que ya tenga hijos, por lo que Gabriel decide mentirle. Se verá envuelto en una sucesión de mentiras para ocultar cualquier rastro de la existencia de Sofía. Hará desaparecer juguetes y ropa de la niña cada vez que Vicky llegue a casa.