La vida de la prestigiosa abogada Patricia de Lucas (Blanca Portillo) se vuelve un infierno tras la desaparición de su hijo Víctor (Marc Domenech), al que no encuentra un día a la salida del colegio. Horas más tarde el pequeño aparece, pero magullado y sudoroso, después de haber logrado escapar mientras intentaban secuestrarlo. La policía se moviliza y logra dar con el responsable… al menos en apariencia. Pero como las pruebas no son suficientes, el presunto secuestrador queda en libertad. Es entonces cuando Patricia decide tomarse la justicia por su cuenta.