Mary Harris es una madre soltera que tiene una doble vida: mientras que a la luz del sol salva vidas como médico de urgencias, por la noche es un auténtico ángel de la muerte que lleva la muerte consigo. ¿Es una asesina? Para nada. La labor de Mary es permitir que los pacientes terminales del hospital decidan cuándo quieren dejar de vivir. Así, con ayuda de un cirujano plástico, practica eutanasias a aquellos que quieren terminar con su vida. Mary ha conseguido pasar desapercibida mucho tiempo, pero la situación comienza a cambiar hasta que se ve obligada a cambiar su forma de actuar si quiere seguir haciéndolo.