Roddy es una rata de la alta sociedad que vive como un rey en un piso de Kensington atendido por dos mayordomos, los hámsteres Gilbert y Sullivan. Pero cuando una vulgar rata de alcantarilla llamada Sid aparece por la pila de la cocina y decide que esto es jauja, a Roddy no le queda más remedio que deshacerse del intruso atrayéndole hacia el remolino. Puede que Sid sea vulgar e ignorante, pero no es tonto, y Roddy acaba desapareciendo por el inodoro hacia el mundo subterráneo de Ratónpolis. Allí conoce a la trabajadora y emprendedora Rita, que sobrevive en las alcantarillas en su fiel barco, el Jammy Dodger. Roddy sólo tiene una idea, subir, pero antes tendrá que compensar a Rita por los problemas que le ha causado. Y hablando de problemas, el malvado Toad (Sapo), que odia a todos los roedores, quiere congelarlos
literalmente. Toad encarga el trabajo a sus dos desventuradas esbirratas, Spike y Whitey. Al no conseguirlo, no le queda más remedio que hacer venir a su primo de Francia, el terrible mercenario Le Frog (Le Rana).