Dave Duerson es un jugador de la NFL que murió en 2011 después de dispararse a sí mismo en el pecho. Antes de morir pidió que su cerebro fuera estudiado por los científicos, que descubrieron que sufría encefalopatía traumática crónica producida por los duros choques en el campo de juego. El neuropatólogo forense Dr. Bennet Omalu, descubre por primera vez los efectos traumáticos de las concusiones en un jugador de la NFL y da a conocer al público general sus descubrimientos.