Sarah (Elizabeth Olsen) llega junto con su padre y su tío a la casa donde pasan el verano, pero descubren que ésta ha sido saqueada. No les queda más que limpiar el lugar, pero se dan cuenta que no están solos debido a unos ruidos extraños. Así, Sarah investiga las causas del desorden, pero los secretos de un oscuro pasado esconden en realidad un misterio diabólico.