Conor (Keanu Reeves), un aficionado a las apuestas cuyos presentimientos fallan siempre, pasa por un grave apuro económico. La única solución para saldar sus deudas es entrenar a un equipo infantil de béisbol de un conflictivo barrio de Chicago. El problema es que a Conor no le gustan mucho los niños, pero sí su maestra, la atractiva señorita Wilkes (Diane Lane).