Cuando el Rey Rana anuncia que el anfibio que gane más medallas en las Ranaolimpiadas se casará con su hija, la princesa rana huye. Vestida como un plebeyo, con ropas de hombre, se hace amiga del vendedor ambulante Rain y su aprendiz renacuajo, Pequeño Ken. La princesa acabará enamorándose de Ken, mientras éste se entrena para los juegos. Mientras tanto, el Rey Rana, humillado por la huida de su hija, tiene a una doble de la princesa, entrenada para ser su suplente. Cuando el Pequeño Ken se entera de que otros cuatro concursantes son espías del despiadado Rey Serpiente, que está tramando una invasión, el caos invade las Ranaolimpiadas.