Félix Bacigalupo, hombre de fe y mecánico marino, es abandonado por su mujer repentinamente y decide recluirse en el faro de una isla para redimir sus culpas. Sus días avanzan entre la rutina, la soledad y la penitencia. Su fe se verá puesta a prueba cuando descubre que Dios no sólo lo ha abandonado, sino que además empieza a jugar con él. Entonces deberá elegir si se somete o se revela, y aceptar las consecuencias.