Un tren que transporta cabezas nucleares sufre un accidente en los Urales (Unión Soviética) y provoca una explosión nuclear. La Dra. Julia Kelly (Nicole Kidman), una funcionaria del gobierno americano experta en contrabando nuclear, descubre que el accidente forma parte de una trama relacionada con el tráfico de arsenal nuclear, una tapadera para ocultar el robo de material militar por parte de una organización mafiosa con destino a la venta a organizaciones terroristas. El coronel Thomas Devoe (Clooney) y ella reciben el encargo de capturar a los culpables e impedir la venta del material en la frontera iraní.