Santiago (Francella) y Eugenio (Arenillas), además de amigos, son socios de toda la vida en un negocio de electrodomésticos. Se entienden sin hablar, se complementan, se quieren, se necesitan. Pero un día, Eugenio desaparece sin dejar rastro. Santiago comprende la gravedad del asunto cuando Laura (Inés Estévez), la mujer de Eugenio, entre desesperada y herida, le da la noticia. Santiago y Laura empiezan a buscarlo, pero, de pronto, se dan cuenta de que no quieren encontrarlo. El análisis de los conceptos de fidelidad y traición les lleva a la conclusión de que por encima de los pactos establecidos están los sueños.