En el verano de los años 80, en una ciudad del interior de Inglaterra, dos niños totalmente diferentes tienen, sin embargo, algo en común: lo mucho que les fascina la figura de Rambo, el personaje interpretado por Sylvester Stallone. Uno es Will Proudfoot, huérfano de padre, es el hijo mayor de una familia tradicional y religiosa que sigue normas muy rígidas de conducta. Por otro lado, Lee Carter es un niño travieso, conocido en el colegio por hacer películas caseras un tanto peculiares. Cuando los niños se conocen, Lee no tarda en enseñarle con mucho entusiasmo a Will una copia de la película Rambo: First blood, y le propone grabar con él una película casera, valiéndose de una cámara demasiado grande y de unas ambiciones incluso más grandes aún. Los dos niños, de este modo, se verán inmersos en una imprevisible y alocada aventura.