Michelle y Amelia han puesto en marcha el D.D.C. puesto que sus padres fallecieron. Tienen muchas mascotas que viven con ellos, pero Mutt sigue siendo un perro callejero. Cuando las finanzas para el asilo del perro están fuera de lugar, tendrán que tomar ideas arriesgadas para guardar el lugar. El amor entre los perros y Michelle se mantendrá fuerte cuando vengan los matones y gente horrible contra ellos.