Harta de pelearse con sus padres, Maya su fuga con su malavenido novio a un antiguo edificio abandonado en Manhattan. Sus vecinos son drogadictos, delincuentes y degenerados
pero todo se vuelve aún más peligroso cuando un virus -que nace de los residuos nocivos del vecindario combinados con basura infecta- contagia uno por uno a sus residentes. Los síntomas convierten a los infectados en asesinos sedientos de sangre.