El millonario George Wade no hace nada sin Lucy Kelson, su asesora legal encargada de múltiples tareas. Abogada inteligente de mente estratégica, Lucy también ha conseguido una úlcera y no tiene tiempo ni para dormir. No es el trabajo lo que le afecta. Es George. Inteligente, encantador y sin lugar a dudas absorto en sí mismo, la trata más como a una niñera que como a una abogada educada en Harvard, y apenas puede elegir una corbata sin su ayuda. Ahora después de 5 años aconsejándole sobre todo, desde su ropa hasta sus acuerdos de divorcio, Lucy ha decidio poner punto final. Aunque George le pone difícil a Lucy abandonar la Wade Corporation, finalmente accede a dejar que se vaya, a condición de que Lucy encuentre a su propia sustituta.